El VIAJE A NEW YORK.....

El viaje a New York
-- Por Mario Esquivel-Fournier

El leer el libro y ahora ver la película “Almost a woman” de Esmeralda Santiago, me rescata recuerdos de la mente de mi primer viaje a los EUA.

1966 diciembre, 1967 enero, febrero? ...que más da.

Era un carro viejo El tío Alvaro había pagado $300 por el.. Aún en esa época no era mucho por un vehículo cuyo modelo no recuerdo, aunque la foto del sitio donde quedó botado en la carretera entre Philadelphia y Nueva York es la prueba de su identidad…y de su antiguedad.
La visita de rigor al Empire State, (Las torres gemelas aún no estaban en el paisaje newyorkino, y hoy tampoco… Una prueba mas de que el mundo y la vida giran y giran y repiten muchas veces sus momentos y paisajes)
Luego fuimos a la casa del Tío Cuyo y su esposa Josefina. Era en el Bronnx y la tía Maruja me advirtió bien que no me separara de ellos mientras caminamos de la estación del metro hasta el viejo edificio en donde vivían el tío Cuyo (Era realmente mi tio abuelo, hermano de mi querida abuelita Josefa (Pepita)

En mi mente esta grabada la cadena plateada que aquel puertorriqueño esgrimía y hacia girar cuando pasamos a su lado y el de su compañeros de “ganga” en aquella acera del Bronnx, esa tarde de invierno con un resplandeciente sol que arrancaba destellos de luz en las manos del boricua. Una tarde, un momento, pero un recuerdo que se ha quedado para siempre en mi mente y que después de 35 años sigue claro ahí. Como sigue claro también el apartamento del tío Cuyo, En la misma habitación que era la sala y la cocina estaba una tina de porcelana blanca que era el baño. Era un apartamento gris pero con el calor de Cuyo y Josefina no me desagradó.

Ese viaje a los Estados Unidos, mi primer viaje, cuando conocí la nieve y compré mi primera guitarra eléctrica, quedó esculpido en mi mente de adolescente.

“Esos puertorriqueños son un problema acá en Nueva York -me había dicho la tía Maruja, --El gobierno de los EUA no tiene mas remedio que aguantárselos pero están invadiendo todo Ellos y los negros están acabando con este país. Y yo me lo creí para ir luego –como tu lo debes saber ya tía Maruja- comprendiendo la verdadera historia de los puertorriqueños que fueron a Nueva York. Historias como las de todos los pueblos y la gente que dejan su patria por necesidad, en busca de la ilusión, a veces falsa, de mejores horizontes. Historias de nuestra Latinoamérica. La misma historia de el tío Alvaro y la tía Maruja.... Y ahora también mi propia historia.

Viviendo en un país extraño, con otras costumbres, con otra lengua, sin ser de ningún lugar, tomando prestados símbolos patrios y fechas del almanaque, héroes y santos, presidentes y alcaldes. Con la ilusión de que los hijos tendrán un mejor futuro acá, una mejor oportunidad de estudiar en una “universidad americana.”

Seguirá siendo válida esa premisa?

No se, ...eso es vivir y lo resume mejor el verso de Machado :

Caminante no hay camino
Se hace camino al andar...
___...

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